Calabaza.






Currently listening:
Lee Ritenour ~ Is it you?

Recientemente me he visto en la penosa y terrible necesidad de compartir mi recámara con mi hermana por algunas reparaciones que se ejecutan en la suya con una lentitud impresionante. Y como mi hermana es harto modosita, pues le molesta mi presencia en mi recámara a horas decentes de la madrugada cuando yo estoy navegando en la web buscando el abecedario en inglés para cantarlo. En mi casa no tengo destinado un lugar específico para llevar a cabo mis andanzas en la interné, porque para eso precisamente tengo una laptop y wireless que si bien no merman mi calidad de vida, indiscutiblemente la hacen más patética (emocionalmente hablando). Bueno, como lo planteaba puedo ser feliz por toda la casa.

Pero al llegar la noche las cosas se ponen más intensas y me convierto en un estorbo internetoso. Snif. Como ya no puedo estar en mi recámara, decidí buscar un lugar cómodamente similar. Pensé en la sala, pero soy bien pinche nena y me niego rotundamente a estar abajo yo solita. De modo que el único lugar disponible en la planta alta es el baño ubicado en la misma. Y la verdad es que no está nada mal. Es lo suficientemente fresco como para no ahogarme, pero lo suficientemente cálido para no morir de hipotermia. No necesito recorrer enormes distancias que terminan en tragedias con dedos meñiques fracturados para cubrir mis necesidades fisiológicas o lavarme las manos tan insistentemente como lo hago. Y curiosamente, siempre huele muy bien. Debe ser porque éste si se asea diario y no como mi recámara ¡jum! Además hay un banquito aquí muy mono que haciéndole par al retrete, resulta más cómodo de lo que uno podría imaginarse. Creo que convertiré el sanitario en mi próximo lugar de trabajo o me mudaré para acá.

Hora de ducharse.




Currently listening:
Sonic Youth ~ Schizophrenia.

Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía
lo necesario para desencontrarnos minuciosamente.






Currently listening:
Reel Big Fish ~ Hate you.