Me encuentro sumamente consternada y molesta por la muerte de mi microwave. En la mañana me retrasé por calentar primitivamente en la estufa el agua para mi café matutino. Llegué a casa a buscar comida por la tarde y no comí porque me dio un montón de hueva calentarla -de nuevo primitivamente- en la estufa, por lo que preferí dormir.
Y mañana será la misma cosa hasta que decidan en TecnoGas el futuro de mi microwave.
Snif, qué tristeza.
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Focus ~ Hocus pocus.