Ayer platicando con Elvira, (ya que Mar me abandonó y ahora ando por la vida como vagabunda con el corazón rotado, snif). Ah sí, como decía yo; ayer comentándole a Elvirus lo que me esperaba esta noche para cenar, caí en la cuenta de que ella tenía razón (cosa extraña). No me espera una laboriosa cena como pavo relleno hasta de chilaquiles, ni pierna, ni lomo, vamos, ni los tradicionales cuernitos. No habrá ensalada navideña, bacalao, romeritos, ni... Esas cosas que se esperan todo el año para comer. No conviviré en esta fecha con el resto de mi familia (entiéndase resto de hermanos de mamá o el abuelo paterno que no me quiere), en cambio lo pasaré con conocidos de más de 20 años de mi papá; que extrañamente son seres a quienes puedo llegar a sentir más cercanos. Retomando el tema de la comida, mi cena será: carne asada. Con todos sus respectivos acompañamientos: salsas, queso, chorizo, etecé. Eso estará bien, mientras yo reciba haaartas películas.
Ash, qué pinche rara es mi familia.
Y como yo andaba por ahí pregonando que mi grinchéz no fuese algo que me impidiera desear cosas más lindas que una cría de foca (¿alguien ha visto sus HERMOSAS caritas, ¡ay, quiero una!) bueno sí, espero que sus cenas sean los tengan más a la expectativa que la mía. Y que alguien me guarde romeritos, ¡de ésos si he querido todo el año! Felices cosas de aquéllas que se desean un 24 de diciembre.
Currentyl listening:
Big bad voodoo daddy ~ It don't mean a thing.