15 diciembre 2008

Estimada (o no) Gloria Riaño:

Acabo de recibir un comentario tuyo, que de no ser porque lo recibí en mi correo, ni siquiera me entero. Existen aquí dos situaciones particulares que no comprendo. La primera es; ¿te sentiste aludida en algún momento por el post al que hiciste referencia? Gusto me da que te sintieras importante con mis letras, éstas consiguen su objetivo. Más gusto me da, que también recuerdes al buen Jaime y te deleites con él. Lo que es triste es que atiendas donde no seas requerida, ya que -para mí- no eres lo suficientemente importante como para elaborarte un post. Bien es cierto que me molesta que utilicen la frase, la cuestión aquí es que ni siquiera estaba enterada de que tú lo hacías. Debo reconocer que me halaga que te tomaras el tiempo de dirigirte a mí para hacerme partícipe de tu inconformidad, de cualquier modo, mis letras en ningún momento fueron pensadas en ti. Es verdad que te involucra ya que tu realizas tan desagradable acto, pero esa es situación que a mí me tiene sin el mayor cuidado. Viniendo de ti, la verdad es que parece más insustancial.

Hoy no toleraste mi arrogancia ni mi forma de ser. Debe ser una pena. Hoy no te interesa que lea mucho, escuche 'mucha' música que sea una pseudo intelectual (y sigo luchando por ser más intelectual que pseudo, pero no lo consigo). Aquí me asaltó una duda; ¿en días pasados te interesaba? Porque de ser así, quizá debas formar parte de mi club de fans. De otro modo, sólo ignora este comentario.

La segunda situación me parece un poco más delicada. En el primer renglón de tu comentario, denotas que "encontraste un par de comentarios en tu blog, que te parecieron muy conocidos y dejaste que pasaran", como no ahondas más en el tema, debo asumir que en tu pequeña cabecita llegaste a la conclusión de que mi persona los dirigió hacia la tuya. Aquí es donde una vez más te equivocas. Lamentablemente (y lo digo con todo pesar, porque en realidad me gustaría) no conozco la dirección de tu blog. Aquella donde alguna vez te respondí un comentario más agradable que el actual, ha quedado clausurada y después de éso, deberás disculparme, pero no me dí a la tarea de investigarlo, apenas estoy retomando mi vida después de un semestre universitario fatigoso -pero muy satisfactorio-. Ergo, me temo que deberás buscar a otro responsable.

Por último, cuando viajes con tus amigos, si les haces o no favores sexuales; es una de las mil trescientas cosas que no me interesan ni en éste, ni en ningún otro momento. Tú no eres culpable de ninguna decisión tomada por tu amigo, (esa entra es las mil trescientas cosas que no me importan), pero de cualquier modo, agradezco tu obstinada manera de hacérmelo saber. Lo más sorpresivo de tu comentario es la fecha. Hace uno o dos pares de meses, habría tenido más congruencia, pero desde entonces, que yo tomé la decisión de interrumpir completamente toda comunicación con tu amigo, no esperé recibir en ningún momento, tal cantidad de virtudes reunidas hacia un solo destinatario: Yo. Lo aprecio. Con esto pretendo haber aclarado cualquier duda o situación mal interpretada. Que tengas una linda época decembrina.






Currently listening:
Edith Piaf ~ Padam, padam.

Design by The Blogger Templates

Design by The Blogger Templates